Información
- Dirección
- Enrique Viana
Sobre la obra
La banalidad a veces no lo es tanto cuando se convierte en el objetivo de la vida de algunas personas. Esas cosas se pueden «contar y cantar», porque la música hace trascendental lo mas frívolo… Lo único claro es que mas vale tomarse «lo que sea» con sentido del humor.
Durante una hora y cuarto, un tenor canta y cuenta sus cosas, lo que piensa y lo que no piensa de este mundo que vivimos, habla con su pianista y con su público.
Un espectáculo por momentos interactivo en el que la actualidad y las críticas se suceden enlazadas por músicas varias, de Offenbach a Verdi, de Chopin a Poulenc. Con un tono irónico y de parodia del mundo de la ópera, Banalités y vianalités nos cuenta las anécdotas del día a día de un cantante lírico y canta las notas que los grandes intérpretes dejaron para que los humanos se comunicaran en cualquier momento.
«Una muestra de inteligencia, sagacidad, buen gusto y disparate en iguales proporciones» El País