María Juncal

Sobre la obra

Destemplao es un canto a la vida porque la vivimos aún sabiendo que un día ya no estaremos aquí.

Hablamos de todo un reto, una aventura para el espectador que se adentra en un mundo de sensaciones, de momentos felices y de nostalgias, de amor y de pasión, de lucha y valor.

En sus tres actos Destemplao es:

Amargo como la vida: respiramos con el nuevo día o la nueva noche y casi sin querer decimos que sí a la vida tomando una bocanada de aire. Mucha vida, muchos sueños, tal vez demasiadas quejas.

Dulce como el Amor: tus caricias son verdades, tus palabras una magia que convierte en canela las lágrimas que derramase… ingenuo corazón de esperanzas simples, recuérdame que existo y que te tengo.

Suave como la muerte: sus ojos se cerraron y un ángel batió sus alas. Un dulce olor a miel y el color con el que cualquiera pintaría la felicidad. No dejó que el tiempo debilitase el ardor de su fe en la vida. Algunas veces lloraba y las mariposas de colores venían a consolarla. Era hermoso.