El mal de la juventud

Sobre la obra

«Una puesta que destila furia y sensualidad, desgarro y filosofía.» ABC
«Un nuevo acierto del genial director Andrés Lima.» Todos al teatro

Un grupo de jóvenes explora la vida: el amor, la moral, la ambición, el sexo… y se enredan en sus atrevidos juegos, mientras un amigo, algo mayor, permanece al margen observándolos. Una historia de ambición, seducción y confusión. Si la juventud es una enfermedad, ¿tendrá cura? ¿Cómo ser adulto en una sociedad plagada de incertidumbre? Aunque El mal de la juventud se sitúa en Viena, en la época de entreguerras, la idea de una generación perdida nos resulta cercana y actual.

Escrita con precisión de bisturí, la obra refleja en el microcosmos de una casa de estudiantes de Medicina el espíritu de la época: por fuera, el derroche hedonista; por dentro, la putrefacción y el desencanto. El autor es uno de los más representativos de su tiempo, con una marcada influencia de Freud, Nietzsche y el expresionismo. El estreno original, bajo seudónimo, provocó una enorme curiosidad por identificar a este talento rompedor.

La dirección es de Andrés Lima, responsable de Urtain, la triunfadora de los Premios Max de la pasada temporada. Todo un referente de la escena actual, y de quien ya pudimos ver en el Corral Argelino, servidor de dos amos, también en producción de La Abadía.