Actriz, directora de escena y pedagoga teatral, Cristina Yáñez, ha dirigido más de 20 espectáculos para su compañía, Tranvía Teatro. Su último trabajo, Viaje a Pancaya, que supone una travesía escénica hacia el lado más divertido y actual de nuestro Siglo de Oro, aterriza en el Corral el 28 y el 29 de marzo. Charlamos con su directora sobre el valor de nuestro teatro breve, lo que nos conecta con el Siglo de Oro y celebrar juntos la fiesta del teatro.

Una entrevista de Paula San Millán
Pregunta: ¿Qué es Pancaya?
Respuesta: Pancaya es una isla utópica, donde el ser humano puede ser feliz y vivir en equidad. Tierra rica, esplendorosa, con alimentos y riquezas sin límites. Es citada por el filósofo griego Evémero y más tarde, por Virgilio. Los autores renacentistas y barrocos vuelven a nombrarla convertida en la patria del Ave Fénix. Un lugar donde renacer de las cenizas, vivir en paz, ser mejores, una tierra de cuidados y tolerancia…
En 1614, Miguel de Cervantes escribe Viaje al Parnaso, donde inicia un viaje marítimo y literario en un barco alegórico para librar una batalla contra los malos poetas. En esta obra, Cervantes hace referencia al lugar idílico de Pancaya, agradable sitio de fragantes olores… Así, con la idea de viaje y con el anhelo de llegar a Pancaya, arranca la travesía de la obra y nos introducimos en el Siglo de Oro.
P: ¿Con qué va a encontrarse el público una vez allí?
R: Ese grupo de navegantes hacia Pancaya es una compañía de actores y actrices que, junto al público, son invitados a surcar las aguas de la humanidad. Lo que proponemos es vivir una fiesta del teatro y disfrutar de la vida. Nos apoyamos en los escritos de Agustín de Rojas, Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Quiñones de Benavente y otros autores anónimos del siglo XVII. El público encontrará una obra muy coral, popular y divertida, a veces misteriosa, conformada por muchas piezas breves, pero con un sentido único general: recoger ideas del pasado para hablarnos de hoy.
P: ¿Cómo surge la combinación de géneros y textos que compone Viaje a Pancaya?
R: La idea de que los comediantes representaran varias piezas menores en continuidad pertenece al Siglo de Oro. La llamaban folla, una representación donde todo era locura, chacota y risas. Nosotros pensamos que, con ellas, podíamos llevar a cabo una obra mayor, o una folla actual, si escogíamos minuciosamente aquellas que hablaran sobre temas que podíamos reconocer en la actualidad.

P: ¿Qué nos conecta a día de hoy con el teatro y los personajes del Siglo de Oro?
R: La obra se estrenó en el último trimestre del año 2020. La pandemia de COVID-19 y los hechos acaecidos aquel año influyeron en la obra, al igual que lo hacían las enfermedades y la peste en el siglo XVII. Había en todo el equipo ansias de disfrutar de la vida y encontramos en estas piezas aquello que buscábamos. Viaje a Pancaya se convierte así en una obra que mira al pasado sin perder la vista en la contemporaneidad, en esta realidad nuestra que no ha terminado de encontrar respuesta a problemas que ya le acuciaban en el siglo XVII. Están presentes la lucha por la igualdad de género, la obsesión por la juventud, el miedo o la fascinación ante la muerte, la crítica ante corrupción, las noticias falsas, la hipocresía, la charlatanería, la picaresca…
P: ¿Por qué el teatro breve ha sido denostado por la tradición y qué os impulsa a ponerlo en valor?
R: Ante las grandes obras de nuestros reconocidos autores del Siglo de Oro, este teatro breve queda quizás inevitablemente oscurecido y eclipsado. No obstante, una mirada más profunda sobre él revela un riquísimo y variado patrimonio que merece la pena ser visitado más a menudo. De carácter popular y cercano, se reconocen en él los deseos, anhelos, e intereses del pueblo llano. También son muy interesantes las loas y entremeses que utilizaban las compañías de teatro para presentarse ante el público. Son generalmente anónimas y hablan sobre el teatro, la vida y las relaciones de los cómicos que las representaban.
P: ¿En qué faceta de las muchas que desempeñas dentro de la profesión teatral te sientes más cómoda?
R: Hoy en día, me encuentro cómoda, principalmente en el terreno creativo, tanto en la interpretación como en la dirección, y creo que no podría abandonar ninguna de las dos. A veces, la actriz se apodera de mí y desea profundamente subir al escenario. En otras ocasiones, un texto o una idea copan mi interés y comienzo a estudiar cómo llevarlo a escena. Deseo convertirme en su primer espectador. Voy combinando una cosa con otra, siempre intentando que ninguna de las dos desaparezca y sabiendo que cada una tiene su sitio.