El ignorante y el demente

Sobre la obra

Incomprensiblemente, el teatro de Thomas Bernhard, a excepción de aisladas iniciativas, ha brillado por su ausencia en los escenarios españoles. Y sin embargo, aquí nos cabe el placer de presentar este montaje: El ignorante y el demente, una de las mejores obras del repertorio bernhardiano. En esta obra de atroz comicidad, Bernhard se recrea de manera admirable en dos de sus principales obsesiones: la enfermedad y la música; y lo hace mediante infinitas variaciones en un marco de representación definido por los contrastes grotescos.

El ignorante y el demente procura reflejar un espacio de representación no estrictamente descriptivo-realista, así como llevar a cabo un trabajo actoral que concilie la elocuencia e intensidad dramática de la palabra bernhardiana con una expresividad gestual que trascienda los esquemas característicos de la interpretación naturalista.