Galería de fotos
Sobre la obra
Unos artistas arrastran por el mundo su tartana, con sus gracias anticuadas, su fatiga ambulante. Pasando la gorra en corros cada vez más exiguos, esconden su destino tras un remedo de maquillaje y disfrazan la penuria con ropajes estrambóticos, llenos de parches. Sin embargo no les abandona la esperanza. Ni siquiera cuando pierden el horizonte, dejarán de buscar un mundo en el que volver a ser el centro de la pista.
¿Sirve para algo el sacrificio? Acaso para no alterar el rumbo hacia lo imposible ni amordazar sus risas. La risa de los que aún sienten nostalgia del paraíso, frente a la carcajada desdentada del tiempo.
La Zaranda, de la que pudimos ver en el Corral ‘Homenaje a los malditos’ es una de las compañías españolas de mayor prestigio internacional. Tras 30 años, continúa una trayectoria basada en una poética fiel a las raíces: el uso simbólico de los objetos, expresionismo visual y la encarnación de personajes límites.
