Luz Prado y Jesús Rubio Gamo, artistas que buscan y buscan, inconformistas con el arte que conocen y aman. Luz Prado está alineada con esa hornada malagueña a la que pertenecen también Alberto Cortés o La Chachi (de hecho, estará con Cortés en esta edición también). Jesús es un habitual del Festival de Otoño, donde lo tuvimos en 2020 con los rigores del confinamiento por medio y ya en 2021 en todo su esplendor con su obra El hermoso misterio que nos une. Ahora están juntos en estos Estudios elementales, un diálogo escénico entre el bailarín y la violinista donde comparten reflexiones en torno a sus medios de expresión, la música y la danza. Partiendo de la observación de los principios técnicos que subyacen a sus prácticas, generan un espacio en el que dejarse llevar, acompañarse y entender de otros modos, acercar cuerpo y sonido más allá de la palabra.