Información
- Dirección
- Felipe Sánchez Mascuñano
- Producción
- Duración
- 1 h 30 min
Sobre la obra
Don Quijote y Sancho, lo etéreo y lo terrenal, la locura y la realidad.
Dentro del poliédrico mundo de la magistral novela, tal dicotomía es un tema sobre el que se ha vertido ríos de tinta. Lo que ahora queremos es verter algún reguero (no ríos, Dios nos libre de tal pretensión) no de tinta sino de música.
Don Quijote vive en un pasado irreal, caballeresco universal que en 1605, cuando los lectores saborearon esa fabulosa historia, ya era lejano y fantasioso. Creemos que ese mundo quijotesco tiene un sonido: el de finales del medioevo, el del siglo XVI, el de los relatos caballeresco-militares y de dolores amorosos sin cuento, el de la grana arpa doble representada en las pinturas del Monasterio de Piedra, el d la vihuela de péñola que aparece en los frescos de las estancias de los Borgia en Roma…
Sancho Panza vive en una realidad que sí es cierta y que condicionó la idiosincrasia de nuestro siglo XVII. Esa realidad también tiene su sonido: componente de inspiración popular, en 1605 era emergente en España, violas, guitarras barrocas, arpa cruzada española, instrumentos ideales para las jeringonzas, folías y chaconas que definen el espíritu de Sancho.
Y ninguna manera mejor de dar pie a estas músicas que acudir directamente a los textos de inspiración.
La prensa dice
Ficha artística
Grupo Axivil
Tu Shi Chiao (Contratenor)
Toni Aragón (Tenor)
Francisco Luengo (Violas)
Zurzo Varela (Violas)
Manuel Vilas (Arpas)
Antonio Madigan (Vihuelas)
David Mayoral (Percusión)
Felipe Sánchez Mascuñano (Vihuelas)
Héctor Colomé (Narrador)
Felipe Sánchez Mascuñano (Dirección)